La actriz Blake Lively ha retirado formalmente dos de las acusaciones presentadas contra el actor y director Justin Baldoni, en el marco del conflicto legal que ambos mantienen desde finales de 2024. Las denuncias retiradas, presentadas originalmente el 31 de diciembre, señalaban que Baldoni le habría causado "agravio emocional intencional y negligente" durante el rodaje de la película It Ends With Us.
Según documentos legales remitidos esta semana al juez encargado del caso, los equipos jurídicos de ambos actores confirmaron la decisión de Lively de abandonar la décima y undécima causa de acción, relacionadas con presuntos episodios de Trastorno Explosivo Intermitente (IED), un cuadro clínico caracterizado por explosiones de agresividad verbal o física.
Retiro voluntario, pero no definitivo
La carta del equipo legal de Lively, enviada el martes 3 de junio, precisa que la actriz retiró voluntariamente las acusaciones el pasado viernes 30 de mayo, "de buena fe" y con el objetivo de agilizar el proceso contencioso. Sin embargo, el abogado de Baldoni ha cuestionado la intención, afirmando que Lively busca evitar la entrega de registros médicos vinculados a su salud mental, que habían sido solicitados por la defensa.
El representante de Lively negó esta interpretación, subrayando que la actriz no se ha negado a entregar documentación, y acusó al equipo de Baldoni de usar la moción como un intento de generar exposición mediática, más que una verdadera exigencia legal.
No obstante, el conflicto permanece: el abogado de Baldoni advirtió que Lively solo está dispuesta a retirar las acusaciones "sin perjuicio", lo que significa que se reserva el derecho de volver a presentarlas más adelante, incluso en otra jurisdicción. La defensa del actor exige que la desestimación sea "con perjuicio", para que las acusaciones no puedan reabrirse en el futuro. "No puede tenerlo todo", afirmó el letrado en su escrito al tribunal.
Origen de la disputa
La batalla legal entre Lively y Baldoni comenzó a finales de 2024, cuando la actriz acusó al director de acoso sexual y de conducta inapropiada durante el rodaje. Posteriormente, Lively amplió su demanda contra Baldoni y su productora, Wayfarer Studios, alegando un plan orquestado para dañar su imagen pública.
En respuesta, Baldoni, junto a su empresa, contrademandó a Lively, a su esposo, Ryan Reynolds, y a su publicista, acusándolos de intentar "destruir" su carrera profesional. El juicio está programado para comenzar el 9 de marzo de 2026.
