Israel ha incurrido en crímenes de guerra y en el crimen de lesa humanidad de “exterminio” debido a sus repetidos ataques contra escuelas, universidades, mezquitas y otros edificios educativos, religiosos y culturales en el contexto del conflicto en Gaza, según denuncia un informe presentado este martes por investigadores de Naciones Unidas.
El informe, elaborado por la Comisión Independiente e Internacional de Investigación sobre los Territorios Palestinos Ocupados y presidido por la exjueza de la Corte Penal Internacional Navi Pillay, documenta ataques contra el 90 % de las escuelas y universidades en Gaza, así como la destrucción de aproximadamente la mitad de sus lugares religiosos y culturales.
“Cada vez hay más evidencia de que Israel lleva a cabo una campaña sistemática para aniquilar la vida en Gaza”, afirmó Pillay durante la presentación del informe. Advirtió que los ataques contra la cultura, la educación y la religión palestinas “perjudican tanto a las generaciones actuales como a las futuras”.
Exterminio y crímenes de guerra
La comisión concluye que Israel ha cometido el crimen contra la humanidad de exterminio al matar a cientos de personas que se refugiaban en escuelas y lugares de culto, incluyendo las mezquitas Ihya al-Sunna y Saad al-Ghafari, en Ciudad de Gaza.
Además, sostiene que Israel ha perpetrado crímenes de guerra al atacar edificios religiosos y sitios patrimoniales, y al causar víctimas civiles en instalaciones educativas y culturales. Estas acciones han dejado a unos 658.000 niños gazatíes sin acceso a la escuela durante 20 meses.
Entre el 7 de octubre de 2023 y finales de febrero de 2025, el informe documenta ataques a 403 de las 564 escuelas de Gaza, de las cuales 85 quedaron completamente destruidas.
Muchas de estas escuelas estaban gestionadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Según el informe, al menos 742 personas murieron en los ataques israelíes contra instalaciones educativas y refugios, y se contabilizan más de 800 trabajadores del sector educativo asesinados.
El documento también analiza incendios intencionados y demoliciones deliberadas de escuelas y universidades, así como el uso militar de infraestructuras educativas tanto por parte del ejército israelí como por Hamás, en violación del derecho internacional.
Uno de los ejemplos citados es la transformación parcial del campus de la Universidad Al-Azhar en una sinagoga para tropas israelíes, así como en almacén de municiones y vehículos militares.
Cisjordania también afectada
Los ataques israelíes a la educación palestina no se limitan a Gaza. El informe denuncia que en Cisjordania más de 806.000 estudiantes palestinos se han visto afectados por el aumento de controles de seguridad, ataques a instalaciones —incluidos algunos perpetrados por colonos— y otras restricciones.
En ese territorio se han registrado ataques a 141 escuelas, el asesinato de 96 estudiantes y cuatro trabajadores del ámbito educativo, además de la detención de unos 500 alumnos y profesores.
“Israel ha hecho poco o nada para evitar que los colonos ataquen intencionadamente escuelas y estudiantes con el fin de intimidarlos y forzarlos a abandonar el área”, subraya el informe.
También se mencionan casos de represalias contra profesores y estudiantes, tanto israelíes como palestinos, por expresar apoyo o preocupación por la situación humanitaria en Gaza, incluyendo despidos, expulsiones y detenciones, especialmente dirigidas contra mujeres educadoras y estudiantes.
Patrimonio religioso y cultural en riesgo
El informe, de 19 páginas, documenta ataques a lugares religiosos y culturales en Gaza, restricciones de acceso en Cisjordania y saqueos de museos y sitios arqueológicos por parte de soldados israelíes.
La Unesco ha confirmado daños en 75 sitios culturales y religiosos en Gaza, incluyendo lugares de gran valor histórico como el cementerio romano, la Mezquita Gran Omari y el Museo del Palacio Pasha.
Además, se han intensificado las operaciones militares, arrestos y hostigamiento contra fieles y líderes religiosos en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, uno de los lugares más sagrados del islam. Esto ha restringido seriamente la libertad de culto y exacerbado tensiones.
“Los ataques y la destrucción de sitios patrimoniales, junto con las restricciones de acceso en Cisjordania y los intentos de borrar su historia diversa, socavan los vínculos históricos de los palestinos con su tierra y debilitan su identidad colectiva”, advirtió Pillay.
La comisión, creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en mayo de 2021, presentará oficialmente este informe durante su 59ª sesión, que comienza la próxima semana.