
El presidente Luis Abinader reiteró su interés en que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, visite República Dominicana durante la X Cumbre de las Américas, prevista para diciembre en Santo Domingo.
Según el mandatario, esta visita contribuiría a fortalecer alianzas estratégicas en temas clave como la seguridad regional y el manejo de los flujos migratorios, especialmente frente a la crisis que atraviesa Haití.
En una entrevista concedida a Fox News, Abinader destacó que la presencia de Trump permitiría tratar "objetivos comunes" para el continente, como el control fronterizo, la lucha contra el crimen transnacional y la gestión de la migración irregular. Indicó que ya conversó brevemente con Trump sobre este tema durante el funeral del papa Francisco, en abril, y que el exmandatario habría mostrado interés en asistir.
Abinader subrayó que República Dominicana mantiene una relación sólida con Estados Unidos, destacando la colaboración con el Departamento de Estado y otras agencias federales. En particular, mencionó al secretario de Estado Marco Rubio, quien visitó el país en febrero, como ejemplo del diálogo bilateral activo.
Defensa de su política migratoria
Durante la entrevista, Abinader también defendió las políticas migratorias de su gobierno ante la presión internacional generada por la situación en la frontera con Haití. Rechazó las acusaciones de racismo —dirigidas tanto a él como a Trump desde sectores del Partido Demócrata en EE.UU.— y las calificó de "absurdas".
“Este es un país de raza mixta, de mulatos, donde nunca ha habido tensiones raciales. Lo que ocurre con Haití es un problema de seguridad y orden, no de raza”, afirmó.
Frente al colapso institucional en Haití, Abinader explicó que su gobierno ha reforzado los controles migratorios: cerró temporalmente la frontera, inició la construcción de un muro fronterizo de más de 54 kilómetros (en expansión), y puso en marcha un nuevo protocolo hospitalario que exige a los extranjeros pruebas de residencia legal para acceder a servicios médicos no urgentes.
También recordó que República Dominicana fue el primer país en declarar como terroristas a las bandas armadas haitianas que, según denunció, han disparado contra aviones civiles. "Estas bandas son narcotraficantes, extorsionadores, delincuentes, y frente a esa amenaza, cerramos la frontera y reforzamos nuestras defensas”, subrayó.
Turismo, seguridad y proyección internacional
Además de promover la visita de Trump, Abinader busca proyectar a República Dominicana como un destino seguro y hospitalario para el turismo estadounidense, al que describió como “sano y familiar”.
“Queremos que quienes vengan lo hagan con fines legítimos: a invertir, a hacer turismo, a trabajar legalmente. Pero no cederemos ante quienes buscan utilizar nuestro país como refugio sin reglas ni control”, declaró.
Destacó que República Dominicana es uno de los países más seguros de América Latina, solo superado por El Salvador en índices de baja criminalidad. “Tenemos las mejores playas, un ecosistema precioso y, sobre todo, un pueblo alegre y hospitalario. Practicamos la música, el merengue, la bachata. Recibimos al visitante con los brazos abiertos”, añadió.
Finalmente, Abinader reiteró su compromiso con un turismo seguro y ordenado, asegurando que existe cooperación activa para hacer cumplir la ley ante cualquier incidente aislado.