
La defensa de Sean Combs, conocido como Diddy, aseguró este viernes durante sus alegatos finales en el juicio que se celebra en Nueva York que el caso en su contra no se trata de tráfico sexual, sino de “un estilo de vida liberal” que compartía con sus parejas, quienes —según afirmó— participaron voluntariamente.
“El juicio presentado por la Fiscalía no es el juicio real (…). Las pruebas hablan de un estilo de vida liberal, de intercambio de parejas, y eso no es lo que dijeron las fiscales. Ellas presentaron el uso de drogas y los tríos como si fuera crimen organizado”, declaró el abogado Marc Agnifilo, moviéndose por la sala y dirigiéndose directamente al jurado.
El abogado alegó que tanto Cassie Ventura, expareja de Combs, como otra mujer que testificó bajo el seudónimo de Jane, habrían consentido en participar en los llamados “freak offs” —encuentros sexuales grabados y organizados por el rapero, en los que se contrataban prostitutas.
Agnifilo describió a Cassie como “una mujer que disfrutaba del sexo” y exclamó: “¡Bien por ella! Es hermosa y no tiene miedo”, en un tono que combinó gestos exagerados y sarcasmo, lo que marcó el ritmo de su intervención ante el jurado.
Combs, de 55 años, vestido con un suéter beige y pantalones grises, escuchó con atención los alegatos. Lo acompañaban tres de sus hijas y su madre, presentes en la sala.
Negación de otros cargos
La defensa también negó la veracidad de otras acusaciones, como la supuesta orden dada por Combs para hacer explotar el coche del rapero Kid Cudi en 2012 con un cóctel molotov. “Él no hizo eso. Ese no es su estilo. No hay pruebas. Las pruebas serían huellas dactilares, testigos…”, sostuvo Agnifilo.
Asimismo, cuestionó la narrativa de miedo de Cassie hacia Combs, recordando que ella “le mentía a la cara y salía con otro hombre delante de sus narices”, refiriéndose a su relación paralela con Kid Cudi.
Durante el proceso, Cassie declaró que fue víctima de reiteradas agresiones físicas por parte de Combs, y su testimonio fue respaldado por imágenes de hematomas y el video viral donde se ve al artista golpeándola en un pasillo de un hotel en Los Ángeles.
Agnifilo también desestimó las acusaciones de una exempleada, Capricorn Clark, quien dijo haber sido secuestrada por el rapero y llevada a la casa de Kid Cudi. “No fue secuestrada. Ella regresaba a su casa todos los días. ¿Es secuestro si él ordenó que la llevaran de vuelta? ¿Cómo funciona eso?”, expresó, gesticulando intensamente y señalando al acusado.
Cargos graves
Sean Combs enfrenta cinco cargos: uno por asociación ilícita, dos por tráfico sexual y dos más por transporte con fines de proxenetismo. Si es declarado culpable, podría enfrentar una condena de cadena perpetua.