
En República Dominicana, al menos 41 personas, incluidos niños, han fallecido en dos explosiones sucedidas en los últimos siete meses, lo que ha puesto en evidencia la falta de unidades especializadas, bancos de piel y tejidos, así como la escasez de donantes cadavéricos para la atención de pacientes con quemaduras.
Para brindar atención a los heridos en el caso de Salcedo, el Estado dominicano debió solicitar colaboración externa, consiguiendo desde México cerca de 4,000 cm² de tejido dérmico. Este lamentable suceso dejó cuatro víctimas fatales, entre ellas tres menores, y varios pacientes en estado crítico.
Autoridades médicas como José Joaquín Puello, especialista en neurocirugía y Marcos A. Núñez y el senador Bautista Rojas Gómez coinciden en la necesidad urgente de fomentar la prevención de incendios, ampliar las unidades especializadas y crear un banco de piel y tejidos eficaz que pueda salvar vidas.
Si bien existe un banco de piel en la unidad Thelma Rosario de Santiago de los Caballeros, su funcionamiento se ve afectado por la escasez de donaciones.











