La familia de Stephora Anne-Mircie Joseph, una estudiante de 11 años del Colegio Da Vinci, ha denunciado este lunes lo que califican como “negligencia extrema”, “mala gestión de la información” y una “falta de transparencia inexplicable” por parte del centro educativo, luego del trágico fallecimiento de la niña durante una excursión organizada por el colegio.
Stephora había sido seleccionada para participar en un pasadía de premiación destinado a los estudiantes con mejores calificaciones. Según relató la familia, el colegio envió una comunicación el día anterior al evento, indicando que debía llevar a la niña temprano y colocar un bañador en su mochila, como parte de las actividades programadas. Sin embargo, la madre asegura que nunca se le informó sobre la exposición de su hija a una piscina ni a ninguna actividad de riesgo.
Además, la familia subraya que las excursiones que involucren piscinas están prohibidas por la Orden Departamental 09-2009 del Ministerio de Educación desde 2009, lo que aumenta la responsabilidad del centro educativo.
A las 11:28 de la mañana, la madre, Lovelie Joseph Raphael, recibió una llamada de Aldryn, un miembro del personal del colegio, quien le informó que su hija no se sentía bien y estaba vomitando, pero sin especificar la gravedad de la situación. Luego, el empleado envió la ubicación de la actividad, sin ofrecer más detalles. Al llegar a “Hacienda Los Caballos”, entre Jacagua y Gurabo, la madre encontró ambulancias, policías y miembros del INACIF, pero no se le permitió ingresar al lugar durante más de tres horas. “Después de esperar tanto, me dijeron que mi niña estaba muerta”, declaró la madre entre lágrimas. “Yo no sabía nada. Mi niña salió sana para una excursión, y ahora me la devuelven muerta. Necesito saber qué pasó exactamente.”
La familia asegura que el colegio no ha dado ninguna explicación clara, ni verbal ni escrita, sobre lo sucedido. Los abogados de la familia, Shesnel Calcaño y Miguel Díaz, indicaron que la Fiscalía confirmó que existen cámaras en la hacienda, pero que aún no han permitido a la familia acceder a los videos, alegando que deben esperar los “levantamientos de la Policía Científica”.
“Los maestros y estudiantes que estaban presentes en la actividad ya han sido interrogados, pero hasta la fecha la familia no ha recibido ninguna información oficial sobre esas declaraciones”, agregó el abogado Calcaño. Tampoco se ha entregado a la madre el informe preliminar de autopsia, aunque dicho documento debería haberse emitido de inmediato. El acta preliminar solo menciona “ahogamiento”, sin especificar detalles sobre las circunstancias.
“Han pasado más de 12 días y la familia aún no sabe cómo murió su hija”, afirmó Calcaño. “Es un derecho básico. Ella entregó una niña viva a las 7:15 de la mañana y le devolvieron un cadáver sin ninguna explicación.”
Los abogados también señalan que, según fuentes no oficiales, solo habría habido tres profesores a cargo de un grupo de entre 50 y 100 niños. El colegio tampoco ha informado si hubo padres acompañantes. “Queremos saber si hubo personal suficiente, si la niña sabía nadar, si alguien la asistió, si hubo descuido. Ninguna de esas preguntas ha sido respondida”, expresó Miguel Díaz.
Los representantes legales también denunciaron que la fiscal encargada del caso inicialmente se negó a recibir la denuncia formal de la familia hasta emitir su “dictamen final”, lo que consideraron un procedimiento irregular. Ante esta situación, la familia procedió a notificar la denuncia mediante un acto de alguacil, enviando copia a las autoridades correspondientes, incluyendo la Procuradora General de la República, Miriam Germán Brito, y la Procuradora Adjunta, Jenny Berenice Reynoso, entre otros.
El cónsul de Haití en Santiago también se mostró preocupado por el manejo del caso. Mientras tanto, la madre sigue buscando respuestas. “No quiero acusar a nadie, solo quiero saber qué pasó con mi hija”, afirmó entre lágrimas. “Ella estaba sana. Era mi única hija. Se supone que en la escuela está segura.”
La familia también señaló que, hasta el momento, el Colegio Da Vinci solo ha enviado mensajes de condolencias y una corona de flores, pero no ha ofrecido ninguna explicación formal ni pública sobre las circunstancias de la muerte.
Clausura de la Hacienda
El Ministerio Público, tras una inspección, determinó que la hacienda donde ocurrió el fallecimiento no cumplía con los requisitos mínimos de seguridad para operar como un lugar de actividades recreativas, como piscinas. La clausura se debió a la falta de salvavidas profesionales, equipos de rescate, botiquines, camillas y otros sistemas de seguridad obligatorios.
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