Familiares de José Vladimil Valerio Estévez, uno de los fallecidos en un supuesto enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional, han salido a desmentir la versión oficial. El hecho ocurrió en una plaza comercial ubicada en el sector La Barranquita, provincia Santiago.
Según los familiares, Valerio Estévez —quien se ganaba la vida como barbero— acababa de llegar a su negocio para iniciar su jornada laboral cuando se desató la balacera. “Estaba abriendo su barbería cuando comenzó todo. Se asustó y trató de huir, pero le dispararon”, narró un allegado.
Los parientes también acusan a los agentes de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de saquear el establecimiento tras el incidente. Señalan que se llevaron dinero, herramientas de trabajo, discos duros de las cámaras de seguridad e incluso un vehículo estacionado frente al local, todo sin una orden judicial.
La esposa del fallecido afirma que, después del tiroteo, a su pareja le colocaron un arma para justificar el operativo. “¿Por qué no le pusieron una máquina de pelar o unas tijeras, que es con lo que él trabajaba?”, cuestionó indignada.
Además, aseguran que testigos vieron cuando se colocó un arma en el vehículo de Valerio Estévez, lo que consideran parte de un montaje para vincularlo a actividades delictivas.
Otro dato preocupante que señalaron fue que a una mujer que grababa la escena le fue confiscado su celular por los mismos agentes.
Los familiares aseguran tener otras grabaciones que contradicen la versión policial y anunciaron que buscarán justicia para que el caso no quede impune.
Mientras tanto, el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, mantiene que los cinco fallecidos —entre ellos Valerio Estévez— estaban vinculados al narcotráfico, robos y otros delitos.
Las otras personas fallecidas en el hecho fueron identificadas como: Eduardo Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro, Elvis Antonio Jiménez Rodríguez y Julio Alberto Gómez.
