La muerte de Lyedgers Encarnación Peña, un miembro de seguridad de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a manos de un estudiante el pasado 17 de octubre, ha obligado a las autoridades académicas a replantear y reforzar la estrategia de seguridad interna del campus. Este trágico incidente también ha puesto de relieve una vez más la recurrente presencia de comportamientos sexualmente inapropiados dentro de la universidad.
El ataque, según las autoridades, habría tenido como origen un incidente previo ocurrido la noche anterior, cuando el agresor, Alexander Jiménez Galván, de 35 años y estudiante de Derecho, fue sorprendido en un supuesto acto sexual dentro de las instalaciones. Tras el altercado, Lyedgers Encarnación Peña fue trasladado al hospital, donde lamentablemente falleció. El agresor se encuentra cumpliendo tres meses de prisión preventiva mientras continúan las investigaciones.
Antecedentes de Incidentes Inapropiados en la UASD
La UASD ha sido, desde hace años, escenario de varios episodios que involucran a estudiantes y docentes en situaciones sexualmente comprometedoras, tanto en su sede central como en sus recintos regionales. En febrero de 2025, un video se difundió en las redes sociales en el que se mostraba a cuatro jóvenes presuntamente participando en un acto sexual en los baños del antiguo edificio Julio Ravelo de la Fuente, ya cerrado y fuera de servicio.
Zonas Vulnerables y Críticas de la UASD
El campus de la UASD, con una extensión de casi 460,000 metros cuadrados y con una matrícula superior a los 100,000 estudiantes, presenta varios puntos críticos que facilitan la ocurrencia de estos comportamientos contrarios al reglamento.
Una denuncia publicada en septiembre por este medio contribuyó a la iluminación de algunas áreas internas, pero aún persisten tramos oscuros dentro del campus, especialmente en la entrada del lado este. Las torres centrales entre Alma Máter y Paulo III siguen sin funcionar, lo que genera zonas oscuras y poco seguras.
Estudiantes han señalado que la vigilancia motorizada no cubre de manera efectiva amplias zonas del recinto, lo que deja a ciertos puntos desprotegidos. Entre los lugares más vulnerables identificados se encuentran los parqueos, el área verde entre la Rectoría y la Facultad de Economía, las embajadas estudiantiles, así como los baños de edificios poco frecuentados. Además, muchos estudiantes mencionan que el acceso de personas ajenas a la universidad sigue siendo fácil, lo que agrava la falta de control sobre los espacios.
Medidas de Seguridad Mejoradas
A raíz de este trágico suceso, la UASD ha prometido rediseñar por completo su estrategia de seguridad interna, con el objetivo de hacer frente a estas problemáticas y garantizar la seguridad de todos los miembros de la comunidad universitaria. Esto incluye reforzar la vigilancia en puntos críticos, mejorar la iluminación en áreas oscuras y aumentar la presencia de seguridad motorizada en los sectores más vulnerables.
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