El hombre acusado de disparar a dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca en Washington el miércoles ha sido identificado como Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años que colaboró con las fuerzas estadounidenses en Afganistán, según informaron las autoridades.
La Fiscal Federal del Distrito de Columbia, Jean Pirro, explicó que Lakanwal llegó a Estados Unidos en 2021, después de la retirada de las tropas estadounidenses y el regreso de los talibanes al poder. El joven afgano formaba parte de un programa de reasentamiento para aquellos que trabajaron con las fuerzas de Estados Unidos, como intérpretes y en otras funciones durante la guerra en Afganistán.
Lakanwal vivía en Bellingham, en el estado de Washington, junto a su esposa y sus cinco hijos, y viajó por todo el país para llegar a la capital. Según Pirro, el sospechoso disparó a los soldados con un revólver Smith & Wesson calibre .357.
Las autoridades han señalado que si los dos soldados heridos fallecen, Lakanwal enfrentaría cargos por agresión con intención de matar y homicidio en primer grado. Además, se supo que el sospechoso formó parte de la unidad NDS-03, una de las principales unidades antiterroristas afganas que operaba bajo el apoyo militar y de inteligencia estadounidense, según la oenegé AfghanEvac, que ayudó a reasentar a afganos en EE. UU.
Lakanwal había solicitado asilo en el país durante la administración de Joe Biden, y obtuvo la aprobación en abril de 2023, bajo el gobierno de Donald Trump. No obstante, aún no tenía una “green card” que le otorgara la residencia permanente.
Un familiar del sospechoso dijo a NBC que Lakanwal sirvió durante 10 años en el ejército afgano, apoyando a las fuerzas especiales estadounidenses, y que su origen es de la provincia de Khost, en el sureste de Afganistán, con parte de su servicio militar realizado en la provincia de Kandahar, conocida como la cuna de los talibanes.
En cuanto a su llegada a Estados Unidos, la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, mencionó que Lakanwal formó parte de los miles de afganos admitidos sin verificación previa en el país bajo la operación “Allies Welcome”, lanzada por el gobierno de Biden tras la toma del poder por los talibanes en agosto de 2021.
El presidente Donald Trump expresó que se revisaría la situación de todos los afganos que llegaron a EE. UU. bajo esta operación y que se reforzarían los protocolos de seguridad en el proceso de reasentamiento.
Además, el USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos) suspendió indefinidamente el procesamiento de solicitudes de inmigración de ciudadanos afganos, mientras revisan los procedimientos de seguridad e investigación.
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