Un nuevo giro en el escándalo del caso Pandora involucra al coronel Narciso Antonio Feliz Romero, exintendente de armas de la Policía Nacional, quien supuestamente se autoasignó varias armas de guerra durante su gestión, incluyendo un fusil Colt M-16, una ametralladora Sig Sauer, un revólver Ruger y una pistola Glock.
Según un informe del actual intendente de armas, coronel Francisco Pimentel, remitido a la alta dirección policial y al Ministerio Público, Feliz Romero habría utilizado su cargo para acceder al arsenal de forma irregular. El fusil M-16 fue devuelto posteriormente por un subordinado tras requerimiento de la Inspectoría General.
Aparte del fusil, registros oficiales revelan que también se le asignaron otras armas entre enero y julio de 2024. El Ministerio Público alega que Feliz Romero habría estado implicado en la sustracción y venta ilegal de municiones y accesorios, con ayuda de otros agentes.
Entre los presuntos cómplices figuran varios oficiales y alistados de la Policía Nacional. Las investigaciones apuntan a una estructura interna dedicada al tráfico ilegal de armamento desde la misma institución.
El coronel se encuentra actualmente detenido, mientras las autoridades profundizan la investigación que podría derivar en cargos más graves por corrupción y tráfico de armas.
